martes, 14 de septiembre de 2010

ORACION DEL JUEVES

Ilumina Oh Emmanuel! mis ojos del espíritu con la verdadera luz, para que no permanezcan cerrados en un sueño que pudiera inducirme a tratar con injusticia a mis amigos o enemigos, porque Jesús dijo: Amar debéis a vuestro enemigos.

Oh dulcisimo Jesús! conservame, ayudame, salvame.
En tanto el Señor esté conmigo no temeré la maldad de mis enemigos.
Oh dulcisimo Jesús! que en solo pronunciar tu nombre toda rodilla se doble, tanto celeste como terrestre, como infernal, y que toda lengua publique que Nuestro Señor Jesucristo goza de la gloria de su Padre +Asi sea.

Sé perfectamente que tan pronto como invoque al Señor en cualquier dia y hora en que lo haga seré salvado en aquel mismo instante.
Dulcisimo Señor +Jesucristo, Hijo amado del Gran Dios vivo, que has hecho tantos y tan grandes milagros por el poder de tu +preciosisimo nombre+ puesto que por +El+ y por su virtud los demonios huyeron, los ciegos recobraron la vista, los cojos anduvieron, los mudos hablaron, los leprosos se vieron limpios, los enfermos curaron y los muertos resucitaron, porque tan pronto como se pronunciaba el dulce nombre de +Jesus+ todas las tentaciones desaparecían, todas las disputas cesaban, todas las luchas entre el mundo, el demonio y la carne quedaban extinguidas y sentiase el ser lleno de todos los bienes celestiales porque cualquiera que invoque el Santo nombre de +Dios+ será salvo por lo siglos de los siglos.

+Asi sea

No hay comentarios:

Publicar un comentario